En el contexto actual de intensa búsqueda laboral, he estado observando las diferentes aproximaciones de las empresas respecto al trabajo remoto, híbrido y presencial. Si bien mis circunstancias personales me permiten adaptarme a modelos tanto híbridos como 100% presenciales, es fundamental reconocer que la elección de una modalidad no debe ser vista simplemente como una ventaja, sino como una decisión estratégica que optimiza la productividad y el bienestar del equipo.
La efectividad de cualquier modelo (remoto, híbrido o presencial) es relativa y se basa en el contexto único del equipo y los objetivos de la organización.
Consideraciones Operativas Clave
Ambas modalidades presentan diferencias significativas en la gestión diaria que impactan directamente en el equipo:
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Gestión del Tiempo Personal y Viaje:
- Trabajo Remoto: El tiempo ahorrado en el viaje diario requiere una disciplina consciente para marcar el inicio y fin de la jornada, evitando la dilución de la frontera entre la vida laboral y la personal.
- Trabajo Presencial: El trayecto físico se convierte para muchos en un “tiempo de transición” esencial, que permite una desconexión real y mental del entorno laboral.
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Calidad y Frecuencia de la Comunicación:
- Trabajo Presencial: La facilidad de la interacción cara a cara a veces lleva a un exceso de comunicación no esencial, como las reuniones que pudieron ser un correo.
- Trabajo Remoto: La sobrecomunicación estructurada es esencial. La ausencia de contacto casual obliga a ser intencional con cada mensaje para mantener a todos al tanto del progreso.
Observaciones sobre Tendencias del Mercado Laboral
- Confusión de Conceptos: Algunas organizaciones categorizan el trabajo remoto o híbrido como un “beneficio” o “incentivo”, en lugar de reconocerlo como una “modalidad de trabajo” válida y funcional.
- Métricas de Productividad: Persiste la creencia de que el trabajo remoto es intrínsecamente menos productivo que el presencial, cuando la productividad está ligada a la gestión, las herramientas y la cultura, no solo a la ubicación física.
- Visibilidad vs. Impacto: El impacto real de un profesional se mide por sus resultados, no por su presencia física en la oficina.
Conclusión: La Importancia de la Claridad
Es natural que existan defensores apasionados de cada modalidad, pero debemos ser realistas: las dificultades surgen en cualquier escenario.
- Desafíos en la Oficina: Pueden incluir trabajar en un espacio concurrido, con ruido constante, sin áreas adecuadas para el descanso, el almuerzo o para debatir ideas de forma privada.
- Desafíos en Remoto: Pueden ser la falta de interacción social para quienes viven solos, o las interrupciones en casa, como tener que pedir a familiares que se mantengan fuera mientras se está en una reunión importante.
No hay una solución absoluta. Por ello, lo más valioso para los profesionales es que la empresa sea completamente clara y transparente sobre la modalidad que le funciona y los motivos de su elección. Esta claridad permite al candidato evaluar si su contexto personal y laboral se alinea con la cultura y estructura de la organización.